En las últimas semanas la legalización, regulación,
producción y consumo de drogas ha estado en el debate público, siendo un tema
habitual en los medios de comunicación, respecto al tema destacan dos posturas
que se contraponen las cuales son las siguientes: a favor del consumo
responsable (legalización y regulación) y la que sugiere medidas más
contundentes en su contra (penalización). Ya sea que el lector este a favor de
una postura u otra, lo cierto es que el consumo existe y no se va a detener.
Dicho consumo se popularizó a partir de la
segunda mitad del siglo pasado en los Estado Unidos y para 1966 nuestro autor
Robert Anton Wilson señalaba en Caballero
la necesidad de reglamentarlas. A la par nuevos esquemas empezaron a permear en
la conciencia de los jóvenes: el amor y la paz era los valores por los que pugnaban
y a través de las drogas conseguían alterados
estados de conciencia que, a su juicio, comulgaban con dichos valores. Cabe
destacar que estos sectores no necesariamente eran hippies, pero regularmente
sí eran jóvenes.
En el siguiente ensayo, Robert Anton Wilson,
nos reseña las distintas experiencias que provocan las drogas (mariguana,
peyote, psilocibina, mezcalina, LSD, entre otras) en el organismo y explica los
efectos que tienen durante el orgasmo “desautorizado” (calificado así debido al
uso de drogas ilegales).
Del autor podemos destacar que fue un
personaje multifacético, novelista, ensayista, filosofo, psicólogo, ocultista,
anarquista e investigador de teorías conspiratorias; hizo de la duda su motivo
de vida. De su basta obra destaca su trilogía de los Iluminatti (1975), Sexo y
drogas :Un viaje más allá de los limites (1973), y su trilogía autobiográfica: Disparador
Cósmico (1977-1995). Si los lectores desean saber más de nuestro autor
recomendamos los artículos publicados por la página Pijamasurf y Taringa.
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